Los Simpson nos ayudan a aprender Historia
Los Simpson lo han parodiado prácticamente todo. En especial, los grandes referentes políticos y culturales de Occidente. Está claro que a los guionistas de la serie les gusta retroceder en el tiempo. Para empezar, los nombres de muchos de sus personajes son guiños a la historia. Homer no podría ser más distinto del Homero de la Ilíada y la Odisea, si es que el poeta griego existió. El apellido de soltera de Marge, Bouvier, es el mismo que tenía Jackie Kennedy antes de casarse con JFK. Milhouse, el ferviente seguidor de Bart, lleva el segundo nombre del presidente Richard Nixon ...
A lo largo de estas 31 temporadas, la serie ha tirado de historia para dar una visión irreverente de los persistentes iconos norteamericanos. Las imágenes de grandes acontecimientos aparecen en un contexto muy distinto al original, de manera que el resultado es muchas veces absurdo y desmitificador. Es el caso de Lisa Simpson jurando como Miss Springfield en una escena idéntica a la foto en que Lyndon B. Johnson juraba como presidente tras el asesinato de Kennedy. O el de Bart y sus amigos izando una bandera en la misma posición en que Joe Rosenthal plasmó a varios soldados en Iwo Jima durante la Segunda Guerra Mundial.
Toda la trayectoria del joven país tiene cabida en algún momento en la serie de animación, incluidos episodios clave como la independencia y la guerra civil estadounidense. Los colonos no escapan de la crítica. El héroe local de Springfield, el ficticio Jebediah Springfield, es supuestamente un personaje modélico... Hasta que Lisa le descubre un oscuro pasado como pirata. Peor aún: Jebediah intentó asesinar a George Washington , el gran protagonista de la independencia nacional. Ante el dilema de sacar la verdad a la luz o dejar intacta la leyenda, fuente de inspiración para los ciudadanos, Lisa optará por guardar silencio.
La historia del resto del mundo, reinterpretada siempre con los rasgos de los Simpson y demás sospechosos habituales, apunta también a una diana situada en el presente. Algunos anacronismos son realmente incisivos: al presentar la guerra de los Cien Años (1337-1453), se nos dice que el conflicto era conocido en la época como “Operación Solución Rápida”.
Obviamente, se trata de una alusión a un choque más reciente: la guerra del Golfo (1990-91), a menudo referida por el nombre de la ofensiva estadounidense, la “Operación Tormenta del Desierto”. Juana de Arco, por otra parte, no podría sino tener las facciones de Lisa, un personaje siempre beligerante con todo tipo de injusticias sociales.
Los reyes del flashback
Cuando la serie retrocede a la juventud de sus personajes, el salto temporal suele convertirse en una oportunidad para revisitar hitos de la memoria colectiva. Cuando aún tenía melena de la que presumir, Homer había fundado un cuarteto vocal llamado Los Solfamidas, junto a Apu, el dueño del colmado, el director de escuela Seymour Skinner y el jefe de policía Clancy Wiggum. Todo lo que les sucede es un calco casi milimétrico de la trayectoria de los Beatles
Wiggum, por ejemplo, acaba siendo sustituido por Barney Gumble, el compañero de borracheras de Homer, de la misma forma que en la vida real Ringo Starr fue el recambio del batería Pete Best. Los Solfamidas se disuelven cuando dejan de tener éxito. Un día, por recordar viejos tiempos, deciden reunirse en la taberna de Moe. Mientras tocan, George Harrison pasa por allí y comenta: “Eso ya se hizo”. Tiene razón, claro. Se refiere al mítico concierto de los cuatro de Liverpool en la terraza de Apple, su estudio de grabación, en 1969.
La incombustible II Guerra Mundial
Uno de los personajes parodiados a menudo en la serie es el ya mencionado John F. Kennedy . En un episodio le encontramos a bordo de una lancha torpedera en el Pacífico, justo cuando dice que es un berlinés, las palabras que en la vida real pronunciaría en Berlín durante su histórica visita de 1963 a la ciudad dividida..
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